La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha lanzado un mensaje de "alerta máxima" ante los meses de verano, especialmente julio y agosto, en los que se concentran el 30% de los casos de asesinatos por violencia de género en España y ha hecho un llamamiento a los entornos de las víctimas para que denuncien ante una sospecha de maltrato.
"Quiero alertar a la población en general, se aproximan los meses más difíciles, los meses de verano, donde sabemos que se producen el 30% de los asesinatos por violencia de género. Por lo tanto, estamos en alerta máxima", ha avisado Redondo.
Así lo ha trasladado la ministra de Igualdad, Ana Redondo, este jueves, en declaraciones a los medios de comunicación, en el marco del comité de crisis, que se está celebrando desde las 10:30 horas en la sede del Ministerio de Igualdad y al que han asistido, de forma presencial o telemática, todas las comunidades autónomas.
La ministra, que ha salido un momento de la reunión, poco antes de las 14:00 horas, para atender a los medios, ha explicado que se trata de un comité especialmente dramático, en el que se están analizando 17 asesinatos machistas, 14 de mujeres y 3 de menores.
Asimismo, ha revelado también algunos datos como que el 71% de los asesinos machistas de los 17 casos de violencia de género registrados en España en abril, mayo y junio de 2025, eran españoles, frente a un 29% de extranjeros. Mientras, el 57% de las víctimas eran españolas y un 43%, extranjeras.
"Es un bulo que los agresores en su mayoría son migrantes", ha apuntado Redondo.
Además, ha explicado que en "muchos casos" los agresores eran "persistentes" y las víctimas "resistentes", aunque no ha podido ofrecer porcentajes porque aún les quedaban casos por analizar.
También ha indicado que solo en tres de los 17 casos existía denuncia previa y uno de esos tres era del 'protocolo cero', es decir, que no era una denuncia de la víctima o de su entorno sino de la propia policía.
Además, ha detallado que en 4 de los 17 casos el entorno lo sabía y en 3, en algún momento el entorno había llamado la atención de la policía, los servicios sociales o sanitarios.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a la población en general y, en concreto, al entorno (familia, amigos y compañeros de trabajo) para que denuncien. "No se puede omitir el deber de socorro", ha subrayado.
También ha apelado a la "coordinación" ya que, según ha precisado, en un caso, un menor había alzado la voz en el colegio sobre la separación de sus padres y, en otro, la hermana de la víctima había llamado la atención en el centro sanitario.