La contaminación por residuos plásticos es uno de los principales problemas medioambientales de nuestro tiempo. El Día Mundial del Medio Ambiente 2025 llama a la acción colectiva para hacer frente a este desafío global que afecta a todos e insta a las personas, organizaciones, industrias y gobiernos a adoptar prácticas sostenibles que ayuden a impulsar un cambio sistémico.
La producción de plástico ha pasado de dos millones de toneladas anuales en 1950 a 400 millones en 2022, y se prevé que la cifra aumente hasta los 800 millones en 2050, aumentando también la contaminación por residuos, según reveló recientemente un estudio de la revista Communications Earth & Environment. Estos registros no dejan de ser alarmantes en todos los ámbitos. El último informe del Instituto de Agua, Medioambiente y Salud de la ONU (2021) detalla que el mercado del líquido elemento embotellado generó 25 millones de toneladas de envases de este material, lo que suponen 350.000 millones de litros de agua en 600.000 millones de este tipo de recipientes.
El sector del agua en España, con el apoyo, conocimiento y experiencia de las empresas gestoras, se está mostrando como una de las actividades más dinámicas en las políticas y estrategias de sostenibilidad. La emergencia climática y el cuidado del planeta es una de las líneas de trabajo de las empresas que, como Aqualia, invierten en mejorar la red para minimizar las pérdidas de este líquido tan imprescindible, implementar sistemas de gestión eficiente y fomentar un consumo responsable.
Realización de una cata en la localidad de Almansa (Albacete).En este marco, recuerdan que consumir agua del grifo implica un mayor compromiso con el medio ambiente, al generar menos residuos plásticos y un mayor ahorro económico: su coste es mucho menor que consumir agua embotellada. Según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), producir el líquido elemento en recipientes de este tipo cuesta 3.500 veces más que el del agua del grifo, y su impacto en los ecosistemas se incrementa en aproximadamente 1.400 veces. El agua que se consume en los hogares es más sostenible, ya que tiene un menor impacto en la naturaleza; la producción, envase y transporte del agua mineral causa daños al ecosistema, junto al aumento de residuos.
Además, es menos costoso. Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), reveló que una familia de cuatro miembros que compra agua mineral embotellada, con un consumo de dos litros por persona al día, gasta al menos 496 euros al año. En cambio, si bebieran agua del grifo, pagarían tan solo 5,25 euros, cien veces menos. Se estima que en torno al 90 por ciento del precio que pagamos por el agua embotellada se debe solo al envase en la que se ofrece.
Pero, además, el agua del grifo es uno de los productos alimentarios sometidos a un seguimiento exhaustivo; hasta un triple control: sanitario y autocontrol que se extiende a lo largo de toda la cadena de producción del agua; desde su punto de origen hasta el propio grifo del consumidor. Consumir agua del grifo es sostenible desde el punto de vista económico, medioambiental y social.
Soluciones
Poner en valor el agua del grifo es el objetivo de la campaña El agua que se lleva con la que Aqualia está organizando periódicamente en los municipios en los que presta servicio, como Salamanca, catas de agua para demostrar los beneficios que tiene beber el propio agua del grifo y testar que no hay diferencia con la embotellada. Durante la prueba se disponen varias jarras de agua, iguales, a la misma temperatura y se rellenan con agua de la red municipal y también embotellada. Los participantes deben valorar cuál les gusta más y si saben distinguir entre ambas.
En las degustaciones realizadas hasta la fecha a lo largo de diferentes puntos de la geografía nacional el porcentaje de ciudadanos que optan por el agua del grifo es muy superior.
En un mundo cada vez más condicionado por la escasez de recursos y la presión sobre los ecosistemas, la gestión eficiente del agua se ha convertido en un reto estratégico de primer orden. Los operadores del ciclo integral del agua, conscientes de ello, llevan años apostando por la búsqueda de soluciones para todos los usos de este líquido -ya sea urbano, industrial o agrícola- y adaptarlas a las circunstancias, de lo más heterogéneas, de cada región.
El impacto de este material en el Planeta es 1.400 veces mayor
La compañía de gestión del agua Aqualia es uno de esos actores que impulsan respuestas tecnológicas de vanguardia adaptadas a las necesidades específicas de cada territorio. En reconocimiento de ello, dos de sus proyectos más emblemáticos han sido reconocidos recientemente en los Global Water Awards 2025, los prestigiosos Oscar del Agua, como referentes mundiales en innovación, sostenibilidad y eficiencia: la desaladora Mar de Alborán, en Almería y la potabilizadora O Casal, en la ciudad de Vigo.
Los Global Water Awards son los galardones que otorga la publicación británica Global Water Intelligence y reconocen las mejores prácticas del sector de la gestión del líquido elemento. Los premios se entregan durante el Global Water Summit, un evento de referencia en el sector a nivel mundial, que se ha celebrado recientemente en París y que contó con la presencia de más de 1.000 especialistas a nivel global.