No es exagerado decir que los primeros pioneros de la humanidad  eran los antepasados de los agricultores y ganaderos, los que vieron las posibilidades de domesticar animales y cultivar su propia comida en lugar de salir a cazar y recolectar. Y hoy, en un momento de cambio climático, de seguridad alimentaria, de un incremento imparable de una población a la que hay que alimentar... el campo sigue necesitando de sangre nueva y alma pionera. 
«El sector agroalimentario es un sector estratégico en España; comemos todos los días, genera empleo, dinamiza la economía en las zonas rurales», apunta Daniel Vaquero Heras, responsable comercial de Saeca, la Sociedad Anónima Estatal de Caucación Agraria para Castilla-La Mancha. «El sector agroalimentario no solo tiene presente, sino que tiene mucho futuro», incide la especialista en Pymes-Agro de la Dirección Territorial Centro de BBVA, Rocío Díaz.  «A un emprendedor le diría que en Castilla-La Mancha una de las mejores formas de emprender es en el mundo agroalimentario», apunta Francisco Seseña, responsable del Departamento Jurídico de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha. 
La oportunidad está ahí fuera, donde se acaban los edificios, en el campo. Pero nadie ha dicho que plantar la semilla de un negocio sea fácil ni que no haya retos importantes tanto para emprender como para transformar este sector. Con el objetivo de analizar la potencialidad que tiene esta actividad económica en España en 2025, BBVA y La Tribuna han organizado una mesa sobre 'ReGeneración del sector agroalimentario: emprender en el medio rural' con los representantes de los agentes que pueden ayudar a superar las barreras a los nuevos agricultores y ganaderos:entidades financieras, cooperativas y Administración.
El testimonio de primera persona de un joven agricultor y ganadero lo dio Julián González, que con su familia han puesto en marcha el proyecto EcoGranja La Pradera en Orgaz (Toledo). «Fue mi padre el que dijo que quería montar una granja de gallinas, pero no nos dedicábamos a ese mundo», señala, «es un tanto loco como divertido pasarse de la ciudad al campo». Explica que tuvieron su periodo de adaptación y de estudio, haciendo cursos, especializándose y completando un recorrido «muy exigente» para finalmente que su proyecto viera la luz. 
Confirma que «es un momento idóneo para trabajar en el campo», pero sabe que hay quien puede tener dudas pensando en la retribución económica. En su caso, señala que son varias las barreras que se han ido superando. Una de ellas tenía que ver al principio con el desconocimiento del consumidor de su propuesta ecológica, aunque ahora ve que hay un boom. También la logística lleva lo suyo. «Descubrir cómo se hace para llevar a la puerta de la casa huevos y vegetales, tiene su ciencia y su barrera, pero al final se va logrando», comenta. Y otra de las claves estaría en el enfoque que han dado a la comercialización y a todo el trabajo de marketing que hay detrás. «El formato de los granjeros debería ser presentar su producto ya al cliente final y olvidarse de los intermediarios en la manera de lo posible», apunta. Cree que esta fórmula animaría a muchos jóvenes y que «vengan con esa actitud, de voy a montar algo porque lo voy a vender yo a buen precio». 

Digitalización sin bajarse del tractor. En entidades financieras como BBVA se han dado cuenta de que es vital que los jóvenes se incorporen al campo. «Los jóvenes agricultores no quieren trabajar de la misma manera que lo hacía su abuelo, quieren modernizarse, tener la digitalización a mano y que no se tenga que desplazar la oficina, que cuente con los servicios sin tener que bajarse del tractor», explica Rocío Díaz. Para el arranque de la empresa, ofrecen el asesoramiento gratuito, en colaboración con Ayuda T Pymes, ponen sus especialistas a su disposición para la toma de decisiones, dan facilidades en financiación con «productos dedicados a agricultores, con plazos específicos y sistemas de amortización adecuados», ofrecen anticipos de la PAC, renting especializado de maquinaria, tienen convenios con seguros, empresas tecnológicas para modernizar explotaciones... «Cuando llega a una entidad, el agricultor lo hace con muchas dudas», comenta, «nosotros les podemos recomendar todo el abanico de productos que tenemos para cubrir sus necesidades y adaptarnos a lo que necesita». 
Los jóvenes que se están incorporando al campo lo hacen con ganas. Desde la entidad estatal Saeca dan avales al sector para que puedan acceder a préstamos en mejores condiciones y han constatado en su Línea Inversión para compra de tierras y modernización que el 52 por ciento de sus avales son para menores de 40 años y un 20 por ciento para menores de 25 años. «Hay relevo», confirma con estos datos Daniel Vaquero. Además este año han sacado una línea MAPA ICO exclusiva para jóvenes con la que el Ministerio subvenciona el coste del aval y bonifica el 15 por ciento del principal. «Se han agotado en pocos meses», destaca. 
En Cooperativas Agro-Alimentarias también quieren atraer a los jóvenes y ya están aprovechando esta savia nueva. Francisco Seseña cuenta que tienen una FP Dual de Cooperativas y «esos chicos salen ya para trabajar como directivos y técnicos en el sector agroalimentario. «Tenemos que hacerlo atractivo», comenta. Por ejemplo, incide en toda la programación de formación que hacen:«Tenemos a las cooperativas y a sus cooperativistas agricultores un poco abrumados por darles formación». Pero es que ve clave que se actualicen en cuestiones como el cuaderno digital, que Europa lo terminará por poner obligatorio,  o en las posibilidades de la eficiencia energética, el ahorro de agua, las aplicaciones tecnológicas. «Hay agricultores que no tienen un volante, que tienen un botón», comenta. 

I+d+i verde. La innovación puede ser tecnológica y también medioambiental. Julián González explica que ellos han ido haciendo una «triangulación», asociando áreas de actividad. Por ejemplo, cogen los excrementos de las gallinas, la gallinaza,  y con lombrices rojas californianas crean humus. Se utiliza en su huerto de invernadero, de donde también sacan vegetales que comen las gallinas. «Hasta ahora la cosa va fenomenal porque cada uno complementa lo otro», apunta. Además el huerto está atrayendo mucha biodiversidad, muchas abejas y mariposas. 
Ellos fueron ganadores en 2022 de los Premios a Mejores Productores Sostenibles que convoca anualmente BBVA para «dar esa visibilidad a empresas que en su día a día se centran en hacer productos mucho más ecológicos, que no dañan el medio ambiente y que el consumidor valora mucho», apunta Rocío Díaz. Añade que en la entidad dan apoyos específicos para «mejorar las explotaciones y adecuarlas al cambio climático, con especializaciones en los sistemas de riego o la financiación adaptada para que se adecuen a ese ahorro de  agua». 
Daniel Vaquero, de Saeca, corrobora que «en los últimos años hemos visto avances significativos tanto en digitalización como en sostenibilidad de explotaciones y cooperativas». Y para cuando vienen mal dadas, en caso de una inclemencia meteorológica o de una crisis sanitaria, recuerda que desde Saeca también están para apoyar instrumentos de liquidez. 
Francisco Seseña apunta que «las cooperativas grandes ya son sostenibles a nivel energético» (hay una incluso con un aerogenerador). Lamenta que con el problema de agua que se avecina «no se nos está permitiendo buscar esa que hay subterránea, que no se está utilizando y que Castilla-La Mancha necesita». 
Sostenible, innovador, tecnológico, rentable… El campo lo puede ser todo. Solo necesita jóvenes que quieran incorporarse, que tengan ganas y a los que las entidades públicas y privadas les apoyen. La oportunidad está en el campo y no hay que dejarla escapar. 

La oportunidad está en el campo - Foto: Javier Pozo

1. Motivación
La motivación es esencial como punto de partida. Julián González, de EcoGranja La Pradera, cuenta que para él fue su «deseo de trabajar por la sostenibilidad del planeta». Pero avisa de que además de la vocación y de que guste trabajar en el campo, es clave la retribución económica para mantener el interés.

2. Acompañamiento

Contar con grandes apoyos desde el arranque es crucial. «Gracias a que somos un banco global con escala suficiente, podemos ofrecer una propuesta de valor que impulsa al sector sin perder la cercanía con las personas», afirma Rocío Díaz, especialista en Pymes-Agro de la Dirección Territorial Centro de BBVA, Rocío Díaz. Destaca la la facilidad para operar desde la app de BBVA y el trato cercano de los gestores que atienden en una red de cerca de 500 oficinas específicas de entornos rurales, 56 de ellas en Castilla-La Mancha.

Rocío Díaz es la especialista Pymes-Agro de la Dirección Territorial Centro de BBVA - Foto: Javier Pozo

3. Planificación

Desde Saeca, Daniel Vaquero incide en que el campo ofrece oportunidades de rentabilidad y uno de los pilares tiene que ver con todos los factores que el agricultor y ganadero pueden tener bajo control. Subraya que es clave hacer una buena planificación del negocio (también financiera) y de costes de producción.

4. Cadena de valor

Francisco Seseña es el responsable del Departamento Jurídico de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha - Foto: Javier Pozo

«Para primar que se incorporen jóvenes, vamos a buscar valor añadido». Lo señala Francisco Seseña, de Cooperativas Agroalimentarias. Defiende que para avanzar en la cadena de valor hay que pasar de ser empresas productoras a transformadoras, un paso que están dando muchas cooperativas.

5. Marketing

Julián González apuesta por vender directamente al cliente final y para eso aconseja hacer «mucha innovación, mucho marketing, muchas redes sociales». Es la fórmula que han elegido para su ecogranja y pide que se den más apoyos a los agricultores para darse a conocer y avanzar en comercialización.

Daniel Vaquero Heras es el responsable comercial de Saeca, la Sociedad Anónima Estatal de Caucación Agraria para Castilla-La Mancha - Foto: Javier Pozo

6. Cooperativismo

Desde Cooperativas Agroalimentarias, Francisco Seseña anima a emprender en el campo y a hacerlo «dentro de las cooperativas». Están repartidas por todo el territorio, ofrecen la capacidad de transformar el producto y de hacerse cargo del papeleo. «En muchos pueblos somos la única fuente de riqueza». Y tienen margen de crecimiento. Cuenta que en Castilla-La Mancha hay 450 cooperativas, pero para tener la misma dimensión que las danesas, que son las más potentes de Europa, tendrían que unirse todas. 

7. Seguros

Agricultores y ganaderos pasan todo el año mirando al cielo y a la página de la Aemet. Daniel Vaquero  avisa de que en el campo hay que asumir que hay un factor que no se puede controlar: el clima. Para tener las espaldas cubiertas, aconseja apoyarse en los seguros, que en España se vertebran a través de Agroseguro. 

8. Sostenibilidad

Ser sostenible ya no es una opción. Rocío Díaz, de BBVA, aconseja adaptarse al cambio climático, con sistemas de ahorro de agua, riego por sensores, monitorización del ganado, control de la huella de carbono. En su entidad dan unos Premios Productores Sostenibles para incentivar la producción ecológica.

9. Innovación

En Castilla-La Mancha ya hay una cooperativa que tiene su propio aerogenerador. Francisco Seseña habla de la agricultura de precisión,  del empleo de drones, de software especializado para estudiar cultivos, terrenos e incidencias para precisar qué tratamiento aplicar, cuándo y dónde. No hay que dejar de formarse. 

10. Financiación

Ya sea para afrontar inversiones o para garantizar la liquidez, la financiación es clave. Ahí juegan un papel fundamental los bancos. «Cuando tengan la necesidad de financiación, podemos adecuar plazos, productos», apunta Rocío Díaz, de BBVA. Para la PAC, por ejemplo, ofrecen la posibilidad de anticipar la ayuda.